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Te conocí desde mi tierna infancia
recuerdo que eras chicozapotes que los chicleros hacían lagrimar
después fuiste creciendo poco a poco como el big bang en el universo
y llegaron a ti los artesanos del cemento
y luego los arquitectos del paisaje
Con los años a ti llegó la adolescencia
y a tu piel blanca millares de estrellas de muchos colores
Recuerdo a las iguanas, habitantes primeras
de tus blancas arenas…
Los más primeros te bautizaron como “nido de serpientes”
y yo te declaro paraíso celestial, hogar de los dioses
rinconcito del cielo, caracol con voz de mujer….
Te llamó novia mía, amante celosa y esposa fiel
perla turquesa del Caribe
sirena de piel blanca y corazón turquesa
Recuerdo tus manglares que como pulpo abrazaban tu alma virgen
para mi serás siempre crisol del Caribe
tierra del caracol sagrado
alfombra de talco celestial
ceiba que el viento tibio del océano arrulla
Vives en mí porque eres el escenario de mi primavera mágica
aliento de dios impregnado en sus bellos paisajes…
Si algún día, cuando lejos de tu suelo esté
dios pasa lista en mi vida
pediré que el polvo de mi llegue a ti, junto al mar
y así quede mi corazón fundido al tuyo
porque tú eres parte ya de mi alma…
Autora: Merced González Gómez
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